Una parada del booktour

7:07 Pat Casalà 2 Comments


¡Buenos días! Hay mil ideas que vuelan en mi cabeza sin acabar de centrarse. Pero esa soy yo, un amasijo de escenas, emociones y palabras que suelen mezclarse sin conexión aparente. Lo bueno es que al final casi siempre les encuentro un lugar en los libros, en el blog o en mi vida.
Este fin de semana he avanzado en NUS y he repasado un poco Cuando estoy sin ti. Pronto me van a enviar las correcciones necesarias para tenerla perfecta y quiero darle el repaso que se merece para llegar cuanto antes a vuestras manos.
Todavía no tengo la fecha exacta ni la portada, sin embargo espero daros noticias interesantes pronto. Por mi parte voy a darlo todo para conseguir que salga lo antes posible.


Si algo he aprendido de estos últimos años es a ver en perspectiva positiva la publicación. A veces me empeño en llegar a todos y cada uno de los corazones, pero no es posible, así que ahora ya no intento gustar a todo el mundo. Cualquier opinión, sea buena o mala, tiene una cabida en la web y empeñarme en cambiar la percepción de las lectoras es una gran equivocación. Si a alguien no le gusta cómo escribo o cómo desarrollo las historias no vale la pena insistir.
Como decía el otro día, cada uno tenemos nuestro propio gusto literario y es muy difícil, por no decir imposible, contentar a todo el mundo. A mí personalmente hay historias muy alabadas que no me llegan para nada.


Cuando organicé el booktour de Un último día conmigo pensé en proponérselo a un blog concreto. Para mí era importante en ese momento quitarle la espinilla de la Serie Sin ti, encontrar la forma de entusiasmar a la administradora y en ese instante me ilusionaba pensar que con esta nueva novela iba a llegarle al corazón.
Emma leyó el libro, lo llenó de comentarios, lo acompañó con los suyos propios y me dejó una huella en él. De eso se trata el booktour, de que cuando el libro me llegue a mí esté colmado de recuerdos de cada parada.
Es bonito saber que me llegará algún día con las marcas y los comentarios. Me gusta tanto la idea que no puedo dejar de mirar una vez a la semana como mínimo el de Rumbo a ninguna parte. ¡Es tan bonito!


Os dejo la reseña de Emma en su blog Historias de algodón (enlace). Por suerte ha disfrutado más de esta historia que de la de Julia y Zack, sin embargo no he logrado mi intención de despertar sus emociones. Como bien explica, tiene una relación de amor-odio con mis novelas y quizás no consigo llegarle.
Para mí Lúa es un personaje con el que es difícil empatizar al principio. Esa era la idea, una fundamental para ver la evolución que sufre a lo largo de la novela. No quería una protagonista fuerte y emotiva, construí alguien muy diferente a mí, una mujer que reprime sus sentimientos, como muchísimas personas, y que con el tiempo se da cuenta de la importancia de dejarse ir.
En cuanto a Matt… Es difícil tomar según qué decisiones cuando el futuro profesional depende de ello. En ese caso intenté ser lo más realista posible. Porque, ¿puede el amor ser un obstáculo a la hora de conseguir los sueños? ¿Qué pasa si decides seguir a la persona amada y dejar atrás las oportunidades? Tomar ese camino puede acabar boicoteando la felicidad de la pareja.


Sin embargo cada uno de nosotros tiene una visión diferente de las situaciones porque no sentimos igual. En la vida hay gente como Lúa, que no logra ser feliz porque quiere controlar cualquier variable, personas como Matt, que no consiguen admitir sus deseos, como Cesc, que intenta retener a su mujer a su lado a pesar de no ser feliz y como Berta, que es una persona animada, llena de vitalidad, pero con un poco de miedo a dejarse llevar por el amor.
¡Feliz día! J

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Libreta de sueños

7:07 Pat Casalà 2 Comments


¡Buenos días! Ayer estaba dándole vueltas a unas cuantas realidades importantes mientras pensaba en mi actual novela y me daba cuenta de la maravillosa idea que tuve al empezarla hace dos años con el tema de las libretas de sueños.
En las palabras de Bastian:

La idea de dejar esas huellas de los mejores momentos es mágica. De su mano he entendido la importancia de valorar cada pequeño instante y de luchar por alcanzar diferentes metas, dejando constancia de todas ellas, sean ínfimas o supremas.
En nuestra libreta de sueños compartida hemos empezado a anotar algunos conjuntos. Los hay que ya se han llenado de fotos, tickets de algunas películas que decidimos ver y recuerdos varios para recordar en un futuro esos logros, por pequeños que sean.



Y en las de Cat cuando le muestra por primera vez la idea:

—¿Una libreta de sueños? —Levanta las cejas—. ¿Para qué quiero yo una libreta de sueños?
—Yo también tengo una, me la regaló mi padre cuando era una niña. —Le guiño un ojo—. Es importante tener sueños, ya te lo he dicho esta tarde, y la mejor manera es anotando cada uno de ellos para tener claro qué deseas en la vida.

Cat es una chica que disfruta de cada pequeño logro como si fuera uno de los enormes, escribe sus deseos en cuadernos preciosos, dejando espacio debajo para pegar los recuerdos de haberlo logrado, aunque hayan pasado años desde que lo anotó.


Cuando empecé a escribir esta novela en diciembre de 2015 tenía muy clara la sucesión de hechos, pero no fui capaz de encuadrarlos en una narración. Solo dejé escritos veinte folios, ahora ya son cuarenta y tres, ampliados desde el día catorce de este mes, cuando me decidí a continuar la historia, y no dejo de preguntarme por qué la dejé hace dos años.
Quizás no estaba preparada para soñar o simplemente mi cabeza decidió idear otras tramas más interesantes para ella en ese momento.


Tengo la costumbre de escribir la fecha en la que empiezo una novela en la parte de arriba del folio. Es lo primero que anoto antes de darle un título y empezar con el prólogo o el primer capítulo. Si la dejo inacabada y la retomo más adelante la vuelvo a fechar debajo de la primera data para saber cuánto tiempo ha pasado entre ambas.
NUS nació cuando terminé Cada día te espero a ti. Julia y Zack iban a tener una única novela, con un final muy diferente al de CDTEAT. Y entonces Senda me llamó un día desde Londres para decirme que debía escribir la continuación y terminarla mucho antes de mi final.
Yo estaba inmersa en NUS, pero la idea de Senda me martilleaba la cabeza con demasiada asiduidad, delineando la trama Caruso, dejándose llevar por la sensación de tener una buena historia para seguir conectada a Julia y a Zack.


Acabé dejando NUS, aparcándola, no sintiendo esas cosquillas en el estómago que me llevan a darle vida a las aventuras de los personajes y me dediqué a seguir con la Serie Sin ti. Después vino un intento fallido de terminar TLM y decidí darle vida a otras historias: NDDB y CEDNE.
Por suerte ahora mis ideas de hace dos años vuelven con facilidad para enredarse con unas nuevas que me llevan a un torrente de palabras, de escenas, de emociones.
Quizás un día me compre una libreta de sueños…
¡Feliz día! J

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Conclusiones de una lectora

7:07 Pat Casalà 5 Comments

¡Buenos días! En diciembre de 2016 hice una lista de propósitos del año, aunque no la publiqué en ningún lado. Quería volver a leer al ritmo de antes, a devorar con fervor las historias creadas por otros sin parar y no como hasta el momento, ya que había abandonado el hábito de leer mucho para leer demasiado poco.
Para hacerlo necesité reorganizar mi agenda y buscar una forma distinta de eficiencia del tiempo. Valió la pena.


Durante 2017 leí una media de doce libros al mes hasta llegar a ciento cuarenta y cuatro terminados. Además de estos hubo algunos que abandoné porque no me enganchaban para nada.
Siempre he sido de leer muy rápido, cuando una novela me fascina no soy capaz de soltarla en ningún momento y puedo pasarme horas y horas enredada en ella sin levantar la vista, sin comer, sin preocuparme por nada que no sea descubrir sus giros.
Ayer tenía una dispersión del quince, no me concentraba en la novela que estoy escribiendo ni en leer ni en nada, así que me puse a hacer Excels de ventas de libros y a preparar los de 2018 mientras le daba vueltas a la situación.


Los gustos literarios varían en función de cada persona. Yo he descubierto que necesito una narración con sentimiento, fluida y conmovedora. Cuando no es así no consigo para nada engancharme a la historia, lo que me cuenta la autora no me interesa y acabo poniendo los ojos en blanco porque no me lo creo.
¿Escribe mal? ¡Por supuesto que no! Cada uno tiene su estilo y su público, tanto si es masivo o reducido. Escribir un libro es un proceso largo, íntimo, emotivo y lleno de perseverancia e ilusión por parte del autor. Hay que elogiar ese proceso, ser consciente de la cantidad inmensa de ilusiones depositadas en las letras y valorarlas.
No a todos nos gusta lo mismo y es una suerte porque así hay variedad, si no todos los libros serían iguales y acabaríamos aburriéndonos de leer siempre lo mismo.


Otra conclusión a la que he llegado es que no puedo hacer caso del todo a las reseñas y opiniones porque en muchísimas ocasiones comprar ese libro que me ponen por las nubes me decepciona un montón al no llegarme o tener una prosa imposible de leer para mí. En cambio otros que pasan sin pena ni gloria me apasionan.
He de guiarme por mi instinto, no insistir en terminar historias que ni me enganchan ni me interesan y comprar las que me tientan tras leer el primer fragmento que Amazon ofrece. Si estuvieran todas en Kindle Unlimited lo pagaría porque así no me dolería tanto dejar las novelas a medias y podría disfrutar de más variedad.


Leer es una fuente inagotable de ideas y sentimientos para escribir. Me hace soñar, me ayuda a salir de mi casa sin levantarme del sofá, me acompaña en mis desayunos solitarios, mientras camino por la calle, en cualquier instante de inactividad.
Seguiré buscando esos títulos que me emocionen, devorando novelas intensas para mí, valorando muchísimo cada una que caga en mis manos, me enganche o no.

¡Feliz día! J

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Orden dentro del caos

11:11 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! A veces los acontecimientos se precipitan sin quererlo hacia un lugar diferente al que pensaba hace años y de repente me doy cuenta de la cantidad indómita de cambios producidos en mis esquemas iniciales y lo maravillosos que han resultado algunos.
Mi forma de ser suele encuadrarlo todo dentro de una cuidada planificación, aunque la verdad es que si analizáramos un día de mi vida laboral parecería caótico. Hago mil cosas a la vez, tengo la cabeza llena a rebosar de frenética actividad y demasiados temas que cerrar en un día.


Hay momentos en los que incluso me colapso y no tengo ni idea de qué hacer a continuación porque la cantidad inmensa de tareas pendientes me acosa dispersándome.
Lo mejor es que al final del día consigo tirar adelante lo propuesto en un inicio, sin dejar incumplida mi planificación.
Es un orden dentro del caos, uno que me ayuda a centrarme en realidad. Sé que suena extraño, pero mi cabeza necesita estar llena de miles de tareas para no estresarse. Cuando no escribo una historia y se pasa el día dándome vueltas en la mente acabo agobiada porque utilizo esa energía para pensar demasiado en otras cosas que suelen agobiarme.


Soy multitarea, necesito una perfecta eficiencia del tiempo, englobar todos mis objetivos en las horas del día y procesar varias cosas a la vez para no dejar una inactividad latente en alguna parte de mi cerebro.
De niña esta hiperactividad mental solía granjearme problemas, malos ratos y mucha sensación de desentonar en cualquier ambiente. De joven aprendí a domarla y a canalizarla hacia donde era productiva, aunque necesité muchísimo trabajo para conseguirlo.
Ahora estoy en un momento laboral muy dulce y en la literatura he logrado dar un paso de gigante para trepar un poquito por esa escalera larga hacia la cima, que parece diferente a cómo la vislumbraba de niña.


Poco a poco me atempero en otros deseos y trazo una meta clara para cada actividad. Y me estoy dando cuenta de la importancia de disfrutar de los buenos momentos, aunque sean pequeñas gratificaciones. Por eso he continuado ahora la escritura de aquella novela que inicié hace un par de años en las que los protagonistas muestran de una manera muy gráfica cómo son capaces de encontrar la chispa en cada uno de sus sueños.
Acabo de leer una reseña muy bonita de No puedo vivir sin ti en el blog Forest of letters (enlace). Cuando leo estas opiniones la emoción me puede y sé por qué sigo aporreando las teclas y luchando por acercaros mis libros.

¡Feliz día! J

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Luke y Kristie

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Este fin de semana ha sido perfecto para reencontrarme conmigo misma y llenarme con la energía necesaria para planear el futuro. Tras mucha negociación con mi propia mente he conseguido tomar una decisión difícil y estoy feliz porque para tomar el control de una situación a veces es necesario perderlo del todo para reorganizar las cosas de una forma distinta.
No tengo portada de Cuando estoy sin ti ni las galeradas ni una fecha clara de publicación, pero Luke y Kristie tienen mucho que contar y de tarde o temprano van a llegar a vuestros dispositivos electrónicos o a vuestras manos como un libro en papel.


Llevo un par de meses tomando distancia con ellos para esperar a emocionarme cuando pueda releerlo con las galeradas para acercarme de nuevo a su historia.
Luke tiene un lado tierno, pero no deja de ser una persona acostumbrada a conseguir lo que quiere, a utilizar su atractivo natural para ligarse a cualquier mujer, aunque le duran poco. No quiere comprometerse, teme sufrir por amor y termina dejándolo pasar. ¿Podrá cambiar lo suficiente para hacerle un sitio a Kris en su corazón?


Ella lleva demasiado tiempo sufriendo. Hace poco salió del reformatorio, ha ido de una casa de acogida a otra con su hermana y el pasado la acosa. Sus recuerdos de Dennis son constantes, su historia fue demasiado intensa para olvidarla. Él estuvo a su lado cuando la vida le arrebató a su madre y la ayudó a enfrentarse a la situación. Pero acabó en la cárcel, alejándola de su lado y dejándola sola otra vez. Solo tiene a Steff, su hermana, su amiga, su confidente. ¿Será capaz de dejar atrás el pasado para siempre y comprometerse con Luke?
A veces los extremos opuestos se atraen y pueden llegar a sentirse unidos a pesar de las diferencias.


Él es rico, jamás ha necesitado luchar por nada. Ella nunca lo ha tenido fácil, ha de trabajar para cubrir algunas necesidades básicas, batallar para sobrevivir en casas donde no la quieren, aprender a sobrellevar el dolor de las pérdidas.
Luke forma parte de un grupo de música que se está haciendo famoso, estudia medicina, vive en una casa enorme con piscina, jardín, servicio… En cambio Kristie sueña con conseguir un trabajo a tiempo completo al terminar la enseñanza secundaria para mantener a su hermana y poder solicitar su custodia, vive en un hogar de acogida donde la maltratan y no puede ni imaginar la vida de alguien como Luke. ¿Serán capaces de encontrar la forma de encajar?
Pronto lo sabréis…


Estos días han salido dos reseñas de mis libros. Jud, de Las hojas en el desván, ha escrito sobre Matt y Lúa (enlace). Un último día conmigo no le ha acabado de cautivar, como tampoco lo hizo Cada día te espero a ti, pero ha sacado algunas cosas positivas. En el blog Entérate el último en cambio hablan muy bien de Un día más sin ti (enlace). Es bonito leer este tipo de reseñas, ambas, ya que me muestran las diferentes reacciones hacia mis historias.

¡Feliz día! J

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Escribir

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Este viernes es perfecto para destensarme de todas las ansiedades de la semana. Mi trabajo es un poco voluble y hay instantes en los que se acumulan las tareas y no tengo tiempo ni de respirar.
Ayer hablaba con una amiga acerca de unos sentimientos que intenté traspasar al papel en la entrada mañanera, con bastante desacierto. Quedan muy lejos esos años en los que mi única meta en la vida era llegar a los lectores publicando. Deseaba tanto… Y obtenía tan poco…


Al final llegó lo ansiado, ahora tengo tres editoriales que apuestan por mí y pronto firmaré con una cuarta, tengo lectores entusiastas que compran mis libros y también encuentro otros que no seguirán leyéndome. Es la ley de la jungla, una en la que cada uno tiene la potestad de decidir sus gustos literarios.
Es bonito haber llegado hasta este punto, agradable conocer el destino de mis novelas y muy emocionante leer vuestros comentarios, las reseñas, las opiniones, los e-mails…
Pero con el tiempo he perdido esa ilusión primaria, esa sensación de felicidad ilusoria al pensar en la publicación. Ahora disfruto más de las pequeñas cosas, de los momentos con el ordenador, de un mensaje, de un comentario, de compartir horas con los personajes inventados.


Quizás es una madurez o simplemente una constatación de esa idea que se formó en mi mente hace unos años y fue tomando posesión de mis sentimientos con lentitud. Escribir es lo bonito, crear, vivir aventuras, sentir esa inquietante necesidad de aporrear las teclas para sumergirme en mundos imaginarios. Sin esa capacidad para vibrar con la inspiración jamás sería feliz.
Ahora miro con una perspectiva diferente las publicaciones y no me parecen tan importantes ni necesarias para conseguir una sonrisa. Una vez los libros llegan a vosotros consigo una inmensa alegría, pero no es lo único importante porque el proceso de crear esas obras es lo que me aporta una felicidad infinita.


Faltaría a la verdad si no os dijera que cuando recibo opiniones positivas de mis libros siento una ilusión demasiado grande para caber en mi pecho, se expande hacia cada uno de los átomos de mi cuerpo y los hace vibrar. Porque el hecho de saber que os ha llegado una historia colma mis mayores sueños.
Sin embargo, escribir es muchísimo más. Mientras una historia está en marcha llena mi mente a todas horas, ocupa los resquicios más olvidados y consigue transportarme a un lugar donde todo es posible. Muchas veces me sorprendo dándole vueltas a una escena en los lugares más inverosímiles, sintiendo esas emociones de los personajes bullir en mi interior como si quisieran atraparme para permitirme acceder a ellas.
Esa es la verdadera magia de escribir, la capacidad para vivir otras vidas y dirigirlas como si fuera un titiritero, sin dejar de aportar mi granito de arena para ofrecerles unas emociones que surgen de mi alma.

¡Feliz día! J

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Con ganas de volver a escribir

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! El modo off sigue ahí, no puedo desbloquear mis sentimientos con respecto a algunas facetas de mi vida literaria y me cuesta concentrarme en escribir. Por eso he dejado de actualizar el blog en días y me he centrado en leer, ver series y disfrutar de otras actividades que nada tienen que ver con la escritura.
Reestructurar mi mente ávida de dar un paso hacia otra dirección es difícil a veces y la apatía ante algunas circunstancias me envuelve con rapidez.


Es como cuando termino una novela y mi cabeza empieza a decir: ¿y ahora qué? Una sensación agridulce me invade entonces, mezclada con euforia y sensaciones contradictorias. ¿Se puede sentir ilusión y tristeza a la vez? Quizás son más bien oleadas intermitentes de ambas emociones, como si oscilara entre ellas como un péndulo caprichoso.
Me encantaría descubrir cómo funciona mi inspiración, pero es un ente con vida propia que decide manifestarse cuando le apetece y con los años he aprendido a no intentar domesticarla porque no sirve de nada. Así que cuando me invade la apatía escritora, simplemente me adapto a ella y espero.


Tarde o temprano volverán las cosquillas en el estómago, las ideas flotando por mi cabeza, esa necesidad imperiosa de agarrar el ordenador para no parar de darle vida a las teclas, los deseos de acompañar a los personajes en sus aventuras.
Mientras espero a ver las portadas de mis últimos libros, a descubrir las fechas definitivas de publicación, a poder hacer publicidad de ellos y a explicaros cositas, espero con la mayor entereza posible e intento encontrar temas interesantes para darle vida a otra historia.
Llevo casi un mes con achaques de salud, trabajando a destajo para terminar las mil tareas que hay sobre mi mesa relativas a los cierres anuales de las empresas que llevo, preparándome para los cambios positivos que se avecinan y luchando contra mis defensas que han decidido coger todos los virus que viven a mi alrededor.


Creo que por fin estoy completamente sana y voy a retomar mis ilusiones. Quizás no conseguiré escribir hasta pasado un tiempo, puede que no os hable de Luke y Kristie hasta tener una portada, una sinopsis y una constatación de la fecha de publicación, pero sí os puedo contar mis emociones mientras espero a que se haga realidad.
De momento intento leer muchísimo, encontrar inspiración para avanzar en NUS, una historia que inicié hace dos años y dejé en el folio veinte y releer antiguas historias para acabar de pulirlas.
A veces este alto es positivo porque me ayuda a recuperar las fuerzas.

¡Feliz día! J

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Modo off

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! A veces me cuesta sacarme el cansancio de encima. Entre la parte física, que todavía no se ha restablecido del todo de mi caída en las fauces de un virus capullín, y la mental, que todavía está dándole vueltas a algunas situaciones, no tengo demasiada energía.
Me cuesta escribir o corregir o soñar. Supongo que es normal tener estos momentos de relax mental para dedicar mis horas a otras cosas sin darle demasiadas vueltas a la parte creativa o simplemente estoy agotada y necesito recargar las pilas.
Pensar en lo que se avecina me ilusiona, decir lo contrario sería mentir, pero no estoy cien por cien segura de mis decisiones ni de qué va a venir a continuación ni si me apetece seguir soñando en el futuro.


Mi vida profesional cada día va mejor, poco a poco voy consiguiendo un lugar importante en las empresas que llevo. Lo mejor de todo es que la actividad crece y vamos encontrando nuevas formas de ser sostenibles aumentando la estructura.
Hubo un tiempo en el que no me sentía realizada para nada, me faltaba ocupar mi cerebro en mil cosas a la vez para aprovechar esa hiperactividad que le caracteriza. Ahora he conseguido ir a trabajar con una sonrisa de felicidad porque consigo tirar adelante muchos proyectos.
Y en el tema de la escritura estoy en modo off.  Me pesa el cansancio de muchos años aporreando las teclas, creando mundos paralelos, dándoles vida a los personajes con el único propósito de sentirlos crecer en mi interior.


Durante demasiados años de mi vida viví con la necesidad de publicar como si fuera lo único importante. Cuando entendí la realidad y descubrí cómo vibraba con cada historia decidí dejar de soñar en imposibles y dedicarme a ser feliz con los posibles. Y entonces, tras mucho trabajo, conseguí llegar al público.
A día de hoy cuento con cinco novelas autopublicadas y siete editadas por tres diferentes editoriales: Javisa23, Red Apple ediciones y Romantic Ediciones, he firmado cuatro publicaciones durante 2018 y a veces incluso me solicitan manuscritos directamente los editores.


Me hace muchísima ilusión compartir con quien se adentre en mis letras cada una de mis historias. Pero ahora necesito un poco de distancia, un periodo de vacaciones mentales para ordenar los proyectos que deseo llegar a terminar en los próximos meses y preparar lo que está por venir.
Es un buen momento para reconectar con mis amigas, para salir con mi familia, para rastrear Skyscanner en busca de vuelos chulos que nunca compraré, para leer y para hacer maratones de series.
Pronto os daré noticias de Cuando estoy sin ti. La portada, la sinopsis…
¡Feliz día! J


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Cómo nació CEDNE

7:07 Pat Casalà 1 Comments

¡Buenos días! Hoy me he despertado con esa sensación extraña de, ¿qué narices voy a escribir en el blog?  Es verdad que lo hago cada mañana, pero a veces me faltan temas interesantes. Y entonces he pensado… ¡Podría hablaros un poquito de la última novela que he escrito y de cómo el viaje de este año a Filipinas ha influido en su creación!
A veces las ideas vienen de repente, otras se forman despacio, pasando los días y dándole flashes a mi mente y otras aparecen por una situación determinada.  


Nunca me ha faltado esa parte de la creatividad, no me da miedo el folio en blanco ni me agobia pensar en qué voy a escribir porque normalmente he de bloquear la lluvia de ideas que me asaltan para no ahondar demasiado en ellas.
En mi primer día en Filipinas tuve uno de esas revelaciones que termina por germinar en una historia. Estaba en un ferry destino a Bantayan desde Cebú, ciudad donde llegamos el día anterior tras dos vuelos internacionales y uno nacional.
El calor sofocante del trópico me llenaba el cuerpo con un sudor húmedo y pegajoso. Estábamos cansados por lo poco que habíamos dormido y teníamos unas ganas locas de llegar a nuestro destino porque llevábamos más de treinta horas desde nuestra salida de Barcelona.


El ferry era un barco antiguo y destrozado de hierro azul descolorido. Había una plataforma larguísima donde se agolpaban los coches y camiones repletos de mercancías para llevar a la isla. Al final, tras caminar bajo un sol de justicia, llegamos a una cabina de dos pisos. En la de abajo estaban los lugareños, en la de arriba estábamos los demás.
Me senté en un banco al lado de la barandilla con vistas al mar. El barco no avanzaba demasiado rápido y apenas había una brisa suave que me refrescaba. Teníamos más de treinta minutos de trayecto y decidí ponerme a leer con el Kindle. En los veintiún días de viaje me leí doce libros…


Mientras descubría las aventuras de la novela me fijé en el chico que tenía delante. Rubio, ojos azules, vestido con una camiseta de una organización humanitaria, joven… Dejé el Kindle a un lado para escucharlo cuando empezó a hablar con una pareja de holandeses que se sentaron a su lado con sus mochilas.
Se llamaba Daniel… Trabajaba en tareas humanitarias en la isla de Bantayan… Era australiano… Y estaba entusiasmado con Filipinas.
Mi mente conectó enseguida esas palabras en inglés, descubrió la posibilidad de usar el viaje por tierras ajenas como base para una historia y supo que Daniel sería uno de sus protagonistas. Daniel Tate. El apellido me vino a la mente y decidí explorarlo.


A partir de ese instante me descubrí dándole vueltas a la historia en cada destino, imaginando a Dan y a Geni en mi lugar, delineando otra línea temporal cuando los españoles eran dueños del archipiélago y anotándome la necesidad de investigar ese tema.
Así nació Cuando el destino nos encuentre y ahora es una novela terminada a falta de lecturas correctivas. Dos historias, dos amores, dos líneas temporales y cuatro protagonistas muy fuertes…

¡Feliz día! J

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Repasando publicaciones

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Ayer volví a trabajar con muchas ganas y me saqué buena parte de los asuntos pendientes. Por suerte esta semana es más tranquila a nivel de reuniones y llamadas y eso ayuda muchísimo a concentrarse en el trabajo para avanzar a mil por hora.


Desde que empecé mi andadura con Red Apple Ediciones mi vida literaria ha dado un giro interesante. Rumbo a ninguna parte fue una novela intensa de escritura y con una preciosa historia de amor en la que los protagonistas deberán luchar contra el pasado.
Aurora no era mi primer personaje femenino con un pasado duro, pero sí fue difícil ponerme en su piel en algunos instantes. Es una chica traumatizada, con miedo a abrirse a los demás, pero con muchos deseos de hacerlo. Le cuesta dejarse ir y cuando conoce a Bruno sale a flote su fuerza interior. Acaba construyendo una preciosa historia de amor con él.


A día de hoy todavía hay personas que me escriben para explicarme cómo les ha gustado esta novela y a mí me hace muchísima ilusión porque para mí fue un salto genial a la hora de llegar al público.
Después vino Un último día conmigo donde mi decisión de darle vida a una persona fría, reprimida sentimentalmente y muy alejada de mi personalidad me llevó a construir a Lúa y fue una experiencia increíble. Me costó muchísimo no dejarme llevar por el sentimentalismo a la hora de escribir acerca de ella, pero lo logré y al final conseguí una historia que ha gustado mucho. Es precioso saber que ha llegado a tantas personas porque al terminarla no las tenía todas conmigo. Fue mi primera novela sin intriga.


Perdida en la niebla la escribí antes, pero se publicó más tarde. Sussie tiene rasgos de Aurora, pero es adulta y enfrenta algunas realidades de diferente manera. Es una mujer que ha huido a una situación complicada y poco a poco va rehaciendo su vida. Ernesto aparece como un salvador, la ayuda, la apoya y acaba convirtiéndose en alguien capaz de ganarse su corazón.


Y llegamos a las últimas publicaciones de 2017. La trilogía Sin ti. Julia y Zack han despertado amores y odios, han cosechado buenas y malas críticas y han conseguido acercarme a muchísimas lectoras entusiasmadas. Julia es una mujer fuerte, caprichosa, luchadora, llena de energía y con la fortaleza necesaria para no darse por vencida. Su evolución a lo largo de las tres novelas para mí es mágica y en las tres siguientes aparece solo como secundaria, pero a veces le da luz a una escena.


Tras hacer un repaso de mis últimas publicaciones he de decir que estoy feliz por cómo han ido. Espero y deseo seguir recibiendo vuestro calor con las que están por venir.
Estos días han aparecido tres reseñas de la trilogía. Cada día te espero a ti en el blog Las hojas en el desván (enlace) y en el blog Entérate el último (enlace). En ambos casos hacen una buena reseña. A Jud le ha parecido lento al principio, en cambio a Ana Isabel le ha encantado. ¡Qué bonito leer estas reseñas! Y Ester, de Reading without shopping (enlace), alaba No puedo vivir sin ti como el mejor de los tres. Para mí siempre ha sido el más intenso quizás porque es el último.

¡Feliz día! J

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¡Feliz 2018!

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Llevo un tiempo sin subir actualizaciones al blog… Estuve enferma y después vinieron las fiestas, días enteros dedicados a descansar y a rehacerme, de comidas familiares, de instantes compartidos con los míos…
Hoy vuelvo a trabajar, a la vida normal, a encontrarme con la mesa llena de papeles y a contestar los mil e-mails que seguro se acumulan en las diversas cuentas de correo que gestiono.


Estos últimos días he terminado una novela y he acabado de darle una última vuelta a ECDA. Ahora he decidido ponerme con NDDB antes de mandarla a la editorial que conseguirá llevarla hasta vosotros en noviembre y le estoy dando vueltas a un par de ideas, siguiendo con los proyectos que ya tenía.
Mi cabeza parece un verdadero hervidero de ideas. Deseo muchísimo compartir con vosotros mis novelas durante 2018, preparar nuevas para haceros llegar mis historias y no dejar nunca de soñar.
El día de fin de año mi marido y yo decidimos hacer algo diferente. Teníamos una cena con unos amigos, pero en el último momento se truncó. En Barcelona acababan de estrenar el musical de Dirty dancing, había una función especial de fin de año y compramos las entradas en primera fila.


La experiencia fue increíble, me encantó la obra, la puesta en escena, los mil recuerdos que despertó en mí. Y mientras me emocionaba al evocar esa preciosa historia de amor supe que mis únicos propósitos iban a ser los de continuar tan feliz como hasta ahora.
No sé qué me depara el destino ni si poco a poco conseguiré avanzar hacia un nuevo devenir lleno de interesantes proyectos. No tengo ni idea de si durante 2018 me enfrentaré a buenas o malas críticas ni si mis historias van a llegar a muchos corazones, lo único que tengo claro es mi intención de seguir aporreando las teclas, creando mundos paralelos, dándole voz a los personajes que se deciden a visitarme para tocarme el alma.


En febrero vais a conocer a las hermanas Edwards de la mano de Cuando estoy sin ti. Os reencontraréis un poquito con Julia y Zack, descubriréis a Luke y acompañaréis al grupo en el sus bailes en el Maggi’s. En mayo llegará Swan con su Mi vida sin ti. Y en septiembre CDSFYST, el último de la serie, con el que despediremos para siempre a los chicos de Fort Lucas.


Pero no va a acabar aquí. Si todo va bien en noviembre conoceréis la historia de Maya y Prometeo. NDDB es una historia diferente, una que necesitaba escribir y ahora que repaso me llena de emociones. Baile, segundas oportunidades, amores predestinados…
Espero llegar a vosotros con cada una de las historias.

¡Feliz día! ¡Y feliz año nuevo! J

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