Diálogos
¡Buenos días! Ayer me pasé mucho rato en busca de
la sincronía perfecta para un diálogo. Lo escribí, lo leí, lo retoqué, volví a
leerlo y otra vez lo reescribí. Hoy necesito darle otra vuelta para dejarlo
perfecto.
Recuerdo mi primera reunión con Lola, la que
durante muchos años se convirtió en mi agente literaria. Sus comentarios me
agitaron, la ansiedad se convirtió en mi compañera durante un tiempo e inicié
una larga campaña para mejorar la técnica.
Me señaló que en El secreto de las cuartetas fallaban los diálogos, que no eran
creíbles y que necesitaban un toque de realismo. Yo entonces era una niña en el
mundo de la escritura, todavía caminaba en pañales, y no tenía ni idea de cómo
solucionarlo.
Lo pensé con detenimiento, en busca de la clave
para mejorar y al final decidí pasarme el verano grabando las conversaciones que
mantenía con gente, previa autorización suya. Luego los reproducía, los
analizaba y buscaba un denominador común para entender su ritmo.
Rescribí por completo la novela, tardé tres años
en dejarla lista para publicarse y me dediqué a contar otros mundos imaginarios
que poblaban mi mente. Al entregar el último manuscrito los diálogos habían conseguido
el objetivo de resultar creíbles.
En la novela romántica son importantísimos,
necesitan un toque de intimidad a veces, ironía otras y picardía en la mayoría.
Sé que cuando empecé no estaba para nada preparada para este género, mis
personajes todavía no sentían demasiado y eran bastante mecánicos como para
dotarlos de palabras intensas. No conseguía ponerme en la piel de los
adolescentes y necesitaba los discursos para dar información al lector
(demasiada, la verdad).
Ahora tengo un ritmo interesante en los diálogos,
consigo una sonrisa cada vez que pienso en algunos clave y sí logro calzarme en
la cabeza de una adolescente de diecisiete años o de una adulta de treinta y
pocos. A veces los declamo en voz alta para ver cómo suenan, otras los releo
sin parar, con la emoción de ser parte de una preciosa historia.
Ayer salió una nueva reseña de Dúo en el blog Los libros de Jade
(enlace). El libro gusta y eso me llena de sonrisas. Después de leer las
reseñas me queda claro que un día debería darle una vuelta a la historia de Iris
y André. La de Margaret llega al corazón de las lectoras.
Me encanta Margaret, es una mujer que poco a poco
abandona la dulce niñez para enfrentarse a unos hechos que la convierten en una
luchadora. En las siete reseñas aparecidas hasta la fecha se comenta que esa parte
sí la he logrado transmitir, y me parece maravilloso.
¡Feliz día! J
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