bako National Park I (Borneo)

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Hoy empieza una promoción en Amazon para los autores autopublicados, los títulos de esta categoría estarán durante el mes de octubre más baratos. Los Mundosde Esme estará a 0,99 euros, 0,99 dólares y 15 pesos mexicanos. Si todavía no tenéis la novela, es una buena oportunidad para comprarla.
Estoy en blanco a la hora de continuar con UUDC, no sé qué me pasa, cuando abro el ordenador e intento avanzar solo consigo releer partes ya escritas, buscando una mejora substancial. Quizás solo necesito despejarme, últimamente me he lanzado a la piscina en varios aspectos y estoy revolucionada.
Y… Sigo sin fotos, aunque por fin mi marido ha conseguido restaurar el ordenador y posiblemente esta tarde consiga recuperarlas. Sigo poniendo instantáneas de Internet para ilustrar la maravillosa visita a Bako National Park, uno de los lugares más mágicos de Borneo.
Una vez pagamos en la garita caminamos por una pasarela de madera hasta el embarcadero. Nos sorprendió encontrarnos un cartel que avisaba de la existencia de cocodrilos en el agua. Es un aviso para los insensatos que ponen el pie en el cauce del río…
Nos untamos de protección solar y contra mosquitos antes de sentarnos en una barca de madera, con un pequeño todo y banquetas alargadas, ponernos el chaleco salvavidas y emprendimos la marcha hacia la selva.
El recorrido hasta la reserva natural nos llevó por el río hasta el mar de China, ofreciéndonos unas vistas impresionantes de la manera de vivir de las gentes del lugar. Hacía un calor húmedo y pegajoso que se nos enganchaba a la piel.
Llegamos frente a una playa de arena oscura, envuelta en una naturaleza salvaje que nos impresionó. La marea estaba demasiado baja para llegar al embarcadero de madera, así que nos dejaron en la orilla. Para descender de la embarcación nos quitamos los zapatos y los calcetines, nos arremangamos el pantalón y nos pasamos las mochilas.
Caminamos por una vasta extensión de arena, repleta de pequeños cangrejos que salían de agujeros, hasta el inicio de la zona construida. Nos limpiamos los pies en una fuente preparada para ese menester y entramos en la cabaña principal para inscribirnos en el libro registro y conseguir la llave de nuestra habitación.
Diez minutos después caminamos por el sendero que comunica los lodges. Estaba lleno de macacos que jugaban sin importarles la presencia de los turistas. Son un poco gamberros, van en manada e intentan robar cualquier bolsa con comida de los turistas.

¡Feliz día! J

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