Repasar, pulir, corregir...
¡Buenos días! El viernes me trae el
final de una semana durilla. Tengo mil cosas que hacer y soy una mala enferma,
no puedo reposar cuando hay tantísimos flecos para cerrar en la oficina. Me
duele todavía la inflamación en los cartílagos de las costillas, y necesito
estar al cien por cien el jueves que viene, así que estos dos días de fiesta
los pasaré en el sofá, estirada, sin más ilusión que descansar. Si hace sol
también puedo ir a tumbarme en una hamaca…
La portada de Los Mundos de Esme ha quedado impresionante. Ahora mismo estoy con
el texto… Uffff, ¡cuántas cosas cambio! Me gusta muchísimo la voz de la
protagonista, sus capítulos en primera persona. Sin embargo los narrados por un
tercero necesitan un poco más de ritmo.
Tengo tantas ganas de subir esta novela…
Es policíaca, con aventuras y tintes románticos. Cuando la escribí buscaba
cambiar la percepción natural de las historias de este estilo y, en vez de
proponer a Raquel Estrada como la protagonista indiscutible, cambié el foco,
dándole voz a la persona que protagoniza la trama de suspense.
Raquel es un personaje importante en las
tres novelas que a día de hoy he escrito de la serie, tiene su trama personal,
nos invita a conocer a parte de su familia y descubrimos cómo avanza su carrera
profesional con cada caso.
Decidí escribir esta serie porque me
apetecía explorar el género, buscar otra perspectiva de tratar las novelas
policíacas, ajustándome a una idea de cuando era joven. Al escribir La Baraja buscaba algo así, aunque la
historia de Pam Casas es tan compleja que dejé de lado la parte de la
investigación para darle bombo a otros sucesos.
Mis proyectos incluyen regresar a la
saga El Pentáculo al terminar con el
resto de novelas para darle una oportunidad. Siempre he sostenido que son mis
mejores historias, a pesar de que posiblemente cuando retome la corrección
descubra matices en la técnica susceptibles de mejorarse.
Me gustaría acabar los cinco libros de esta
saga, darles un final acorde con las expectativas creadas en un inicio y explorar
de nuevo la literatura con tintes paranormales, como en El Secreto de las Cuartetas.
Mi prioridad actual es darle una
oportunidad a los manuscritos escondidos en mi disco duro, rematar los últimos
retoques y decidir su futuro inmediato. Cada día estoy más convencida de que el
destino de este mundo pasa por convertir a los autores en editores,
maquetadores, diseñadores, comunity managers… Y, aunque no me apasiona la idea,
poco a poco voy entrando en vereda, apuntándome al carro del progreso y
sintiendo que la vida es maravillosa, a pesar del esfuerzo intrínseco a esas
tareas ingratas para mí.
Os deseo un gran fin de semana, espero
días espléndidos, instantes mágicos, sumergirme en la corrección con la emoción
propia de cada historia y compartir con mi familia los mejores momentos.
¡Feliz día! J
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