Segundo día de la semana...

7:07 Pat Casalà 4 Comments

      ¡Buenos días! Hace un día grisáceo esta mañana, desde mi ventana veo las nubes empeñando el cielo y mis ensoñaciones. Creo que no hace demasiado frío, pero mi casa todavía conserva la frescura de la noche, así que me arrebujo con el jersey y suspiro.
      Segundo día de la semana… Ufffff, todavía no estoy al cien por cien, hay demasiadas piedras bajo las ruedas… Pero sonrío, miro por la ventana y pienso que mañana será un día maravilloso. Quiero vivir con emoción el mediodía, escuchar y tomar notas para mejorar LMR.
     Sé que una comida no me dará las llaves del reino, pero me encanta hablar con mi agente y conocer sus opiniones, siempre me ayuda a ver lo que mi ceguera transitoria me oculta.
     A medida que pasa en tiempo valoro más a mis lectores beta, su manera de animarme a seguir, de descubrir algunos fallos y de indicarme opciones para mejorar el texto. En este momento de mi vida soy feliz con tener algún que otro lector, la escritura ha pasado a un segundo término y ya no aspiro a ser una escritora conocida, con esas poquitas lecturas estoy más que satisfecha.
     Somos tantos los que intentamos abrirnos camino a las estanterías… Encontrar el equilibrio es entender que escribo porque me encanta crear historias. Leer es increíble, las emociones que transmiten las historias son mágicas, pero escribirlas tú, darles el final que esperas, construir un mundo paralelo en el papel es apoteósico.
      La verdad es que suena triste el pensar que escribo para cinco o seis personas, pero para mí es suficiente. La escritura es una manera de exorcizar mis angustias diarias, de traspasar al papel mis ilusiones y de vivir experiencias, así que vale la pena seguir adelante.
      Aunque aquella idea romántica de vivir de mis escritos se diluye entre litros de aguarrás. Son demasiados años de sueños y expectativas derrumbadas. Es una pena que sirva tanto para mi trabajo remunerado y no suficiente para mi vocación, pero así es la vida y hay que aprender a encararla.
      Mañana pienso disfrutar de la compañía sin volar a lugares inalcanzables. No quiero volver a aquellas esperas infructuosas que despertaban mi ansiedad. Prefiero tocar de pies al suelo y saber exactamente qué perspectivas hay, es la mejor manera de seguir adelante sin perder la sonrisa.
      Pronto encontraré la senda para darle un empujoncito a LDE, supongo que no tardaré en terminarla y ponerme a corregir novelas anteriores. Y a ver qué me depara el destino…
      ¡Feliz día! J

You Might Also Like

4 comentarios:

  1. Seguro que el destino te depara muchas cosas buenas, y que una de ellas es que esas novelas acaben donde deben estar, en las manos de muchos lectores. Un beso muy fuerte y suerte en esa comida. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Mil gracias guapa! Seguro que el tuyo también te depara cosas buenas! :-)

      Eliminar
  2. Hay veces que se puede vencer incluso al caprichoso y retorcido destino...

    ResponderEliminar
  3. Pues a ver cómo de caprichoso se pone conmigo... ¡Un saludo!

    ResponderEliminar