Los sueños redimensionados
¡Buenos días! El sábado se
despierta nublado y con pocas posibilidades de pasarlo en una hamaca bajo el
sol… ¡Qué se le va a hacer! Llegamos al otoño y los días de piscina o playa se
alejan de nosotros, pero poco a poco recuperaremos otros placeres como pasear
sin el agobio del calor, sentarnos en una terracita a ver pasar a la gente…
Dicen que el tiempo lo cura
todo, que el paso de los días te ayuda a alejar los malos momentos para
delinear un nuevo ahora, que si algo te duele en un momento de tu vida en unos
meses lo verás con una perspectiva distinta y encontrarás el modo de superarlo.
Cuando estás inmerso en el
remolino de ansiedades que te inundan no ves esa realidad, pero cuando tú mismo
decides aparcar de una vez por todas la frustración para abrazar con fuerza lo
bueno que te ofrece la vida llega un día en el que miras atrás y descubres que
ya no te pesa esa obsesión y que ya no duele.
Es la forma de
reinventarse, de encontrar emoción en cada parcela de tu vida y de no empeñarse
en una única dirección. La vida es un sinfín de encrucijadas que ofrecen
demasiadas posibilidades como para empeñarse en dirigir el timón únicamente en
línea recta.
Es fácil emperrarse en
algo, desear lo imposible y dejarse arrastrar por ese anhelo. Y no es sencillo
caminar hacia un lugar diferente, sin sentir el peso de lo que se quiere y no
se puede lograr. Pero todo llega, cualquier persona puede encontrar la vía de
escape a la situación y redefinir su visión de la vida.
Hay tantas cosas
maravillosas por las que luchar… Los hijos, el trabajo, las amistades, el baile,
la cocina, caminar, sonreír…
No os engañaré diciendo que
mis deseos de dedicarme únicamente a la escritura han desaparecido,
sencillamente ahora ocupan un espacio distinto en mi lista de prioridades y se
han mitigado hasta el punto de entender que si no pasa no será el fin del
mundo.
A mis lectores beta les
gusta lo que escribo y yo me lo paso genial aporreando el teclado, buscando una
alternativa a la historia convencional, intentando sorprenderme a mí misma con
los giros de la trama. Eso me realiza como escritora, y si el Cosmos no tiene
preparado ese futuro soñado para mí, pues voy a vivir el que tengo con una
ancha sonrisa.
Me escoltan compañeros de
viaje maravillosos, he asistido a verdaderos adelantos en personas a las que
siento muy cercanas, sin ir más lejos el otro día Bea Magaña publicó su libro
en Amazon: El Chico Perfecto no Sabe Bailar el Twist. ¡Es una gran novela que no deberíais perderos! María
Martínez logró hace unos meses una editorial para El Encanto del Cuervo, y muchísimos compañeros siguen su estela.
Si no tienes capacidad para
alegrarte por los demás deberías buscar la manera de apartar de ti los malos
rollos y entender que el triunfo de un compañero es algo para celebrar. Por eso
yo lo alabo y me siento contentísima por ellos.
Ahora voy a colgar estas
palabras, a sonreír un par de veces, a iniciar el Spotify para escuchar una y
otra vez las mismas canciones y a darle vida a los personajes de LDE. ¡Esa es
mi dosis de ilusión diaria!
¡Feliz día! J
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