¡Buenos días! Es maravilloso despertarse acompañada por el trino de los pájaros y el silencio sereno de la montaña. Hacía tiempo que deseaba esta calma y este sosiego para desintoxicarme un poco de las redes sociales, de Internet, de la necesidad de mirar cada pocas horas cómo van las ventas,….

La paciencia nunca ha sudo una de mis virtudes, yo soy impaciente, activa, movida y habladora. Sí, habladora, ¡qué se le va a hacer! Quizá por eso cada mañana tengo algo que decir, porque las palabras forman parte de mi vida desde que me levanto hasta que me voy a dormir. E incluso en sueños hablo, invento y creo historias.

Pero aprender a esperar y a no ver más allá de la realidad que nos envuelve es una lección que me encantaría asimilar. ¡Ojalá algún día pueda gritar a pleno pulmón que lo he conseguido! Aunque de momento se me resiste…

Perseguir los sueños es algo intenso, alegre, duro, lleno de ilusión… No se puede renunciar a seguir la estela de nuestros deseos, a intentar por todos los medios a nuestro alcance que se hagan realidad, a caminar por la cuerda floja para llegar a tocarlos con la mano, a poner el empeño, el trabajo y el tesón necesarios para que puedan cobrar vida.

No siempre se logra llegar a la cima de nuestras ambiciones, pero se aprende mucho en el intento y normalmente se consigue llenar un baúl de los recuerdos con experiencias suficientemente interesantes como para valorar positivamente la senda que has recorrido.

Todo es importante. Cada pequeño paso hacia un lugar concreto debe aportar un granito de arena a nuestras esperanzas y a nuestro aprendizaje. Cada pedacito de sudor y esfuerzo empleados en perseguir un sueño construye un muro firme de deseo, ilusión y felicidad. Cada muro construido consigue edificar una parte sólida de recuerdos vitales que nos sirven de guía en el futuro. Y cada edificio que levantemos nos va a servir de faro el resto de nuestras vidas, un faro que va a marcar con luz intensa un cúmulo de aprendizajes obtenidos, de enseñanzas aprendidas, de pequeñas batallas ganadas.

Hay momentos en los que las adversidades vapulean sin piedad nuestro andar recto y nos obligan a ejecutar curvas cerradas que nos apartan de la meta. También existen los instantes de desespero, de negrura, de llenar la atmósfera con una bruma opaca que se encarga de emborronar los senderos y borrar de un plumazo las esperanzas en nuestros corazones.

Pero quien persigue sueños, quien desea de verdad llegar a un lugar inalcanzable, quien sueña, anhela, desea y suspira por algo, no se puede dejar vencer por los baches que invaden el camino, jamás puede caer y dejarse llevar por la desidia ni consentir que su autoestima se pierda en un pozo lodoso.

La esperanza debe guiar nuestro destino, la credibilidad en uno mismo es el pilar que debe regir el paso recto y confiado hasta la meta, el optimismo debe reinar en los infortunios, la positividad debe llevarnos hacia un lugar mágico donde todo es posible y nuestros sueños pueden alcanzarse.

 Valoro mucho los conocimientos que me han llevado hasta mi ahora y me han permitido formarme en la escritura. Soy intensamente feliz cuando abro el ordenador y descubro las visitas diarias a este blog, los comentarios y los mails que me enviáis. Cuando un día me levanto sin nada que decir y pienso abandonar la escritura diaria de un post sois vosotros con vuestra presencia los que disipáis las nubes y permitís que un sol ardiente ilumine mi inspiración. 

Y cada día miro el vaso medio lleno. Cuando consulto las ventas en Amazon y las veo crecer, aunque sea a paso de tortuga, pienso en la ilusión que me hace saber que he encontrado algunos lectores, que deseo conocer sus opiniones, que esa novela que escribí hace años y a la que dediqué una inmensa cantidad de horas, esfuerzos y anhelos ahora pueda emocionar a alguien.

Así que hoy, invadida por la calma que se respira en la montaña, acompañada por esos maravillosos pájaros que no cesan de cantar, respirando la atmósfera limpia y perfecta que invade estos parajes, os invito a perseguir vuestros sueños, a seguir luchando, a continuar deseando, a ver la parte maravillosa de estar vivos, a ser capaces de ilusionaros por cada pequeño triunfo, a reír, a soñar….

¡Feliz día!!!!!!